Años 80.
Se estrena E.T., Michel Jackson lo peta con Thriller y nace Nintendo.
En estos años las exigencias de los famosos ya se hacían notar.
Sus camerinos fueron testigos de sus excentricidades.
Mariah Carey, exigía un espacio decorado en blanco.
Humidificadores para proteger su voz y agua de manantial alpino para beber.
Madonna, exigía 20 líneas telefónicas internacionales, entrenador personal, chef de cocina y un instructor de yoga.
Kanye West, exigía un barbero personal, una cortina de ducha transparente en el baño y una botella de alcohol Disaronno.
En aquellos años había pocos conciertos como los que montaban Van Halen.
Ahora voy a lo importante.
Van Halen grupo de Rock.
Hacía conciertos a lo bestia.
El escenario pesaba como un barco de guerra.
La banda para trasladar toda la infraestructura, necesitaban muchos, cientos de camiones.
Estos,
Les hacían firmar a los promotores un contrato de unas 50 páginas.
No podía haber sorpresas.
En cada uno de sus conciertos podían reunir miles de personas.
El contrato estipulaba las reglas del juego, ponía las condiciones y todo lo que esperaban.
Hablaban de la megafonía, donde y como iban colocadas las luces.
Pero en una de las cláusulas.
Van Halen exigía que en su camerino hubiera un bote repleto de m&m’s.
«Se deshace en tu boca y no en tu mano»
La instrucción era Muy SIMPLE.
Bote repleto de m&m’s de colores.
Exceptuando los de color marrón.
Los organizadores debían retirar todos los m&m’s de color marrón.
En el caso que se encontraran uno.
Podían hacer cosas del tipo.
Cancelar el concierto.
Reventar el camerino a cabezazos
Pedir indemnización de las gordas.
Durante muchos años se pensó que esto era una excentricidad más de unos famosos.
Hasta que salió su bibliografía.
Ojo!
David Lee Roth vocalista de Van Halen.
En su biografía contó su verdadera historia.
No era una excentricidad.
Era una prueba al detalle de la atención de los promotores.
Si el promotor o los organizadores de la gira, No eran capaces de cumplir con un requisito tan simple.
Daba indicación de que también estaban buscando atajos en otras tareas.
A veces, las pequeñas pruebas revelan grandes verdades.
Sobre nuestra atención al detalle y nuestra dedicación.
¿Sabes qué es tan esencial como un bote sin m&m’s marrones en el backstage de Van Halen?
Ser consciente que la cinta adhesiva que estás utilizando, sirve perfectamente para tu aplicación.
A nadie le gustan los m&m’s marrones.
Si estás dispuesto a pasar por alto:
El contexto de la aplicación.
El análisis del producto.
La calidad de tu cinta adhesiva.
¿Qué más estás ignorando que podría poner en peligro tu proyecto o producto?
Asegúrate que los que trabajan tu producto o tu servicio te dan la calidad que esperas y no se olviden de quitar los m&m’s marrones.
Para pedidos sin quitar m&m’s marrones. Cerrado por defunción.
Para pedidos quitando los m&m’s marrones. Aquí nos tienes.
Un fuerte abrazo,
Luis