Fecha del Suceso: 28 de enero de 1986.
Unos de los incidentes más trágicos en la historia de exploración espacial.
Solo duró en el aire 73 segundos de su despegue.
Técnicamente conocido como STS-51L.
Transbordador Espacial Challenger.
Explotó.
Resultado: 7 astronautas a bordo.
Y un montón de trozos del transbordador.
El lanzamiento había sido postergado varias veces debido a problemas técnicos y condiciones meteorológicas adversas.
El día del lanzamiento, las temperaturas eran inusualmente bajas.
Lo jodido de todo esto es que los ingenieros de la NASA conocían el problema.
Richard Feynman.
Físico teórico y ganador de un Premio Nobel.
En una audiencia explicó las causas del desastre.
Con un sencillo experimento dejó a todos boquiabiertos y patidifusos.
Cogió un vaso de agua helada.
Con unos anillos de goma le bastó para mostrar que el material se quebraba en su interior.
Perdía toda su elasticidad con el frío.
En el momento del lanzamiento la temperatura era mucho más baja que la que había usado en los ensayos previos.
Las juntas tóricas en los cohetes de refuerzo sólidos no funcionaron adecuadamente debido al frío.
Aquí es donde viene el gran error.
Los materiales escogidos no eran los adecuados.
Habían dado por sentado que quienes autorizan el lanzamiento también estaban al tanto de ello y actuarían en consecuencia.
Con baja temperatura, se debía suspender el lanzamiento.
No lo suspendieron y el Challenger con sus tripulantes.
¡Estalló!
Tras el desastre.
La NASA suspendió los vuelos del transbordador durante más de dos años.
Vinieron los hombres de negro, los Men in Black y Sherlock Holmes a investigar que narices había pasado.
En ocasiones se acostumbra a pasar por alto, detalles que pueden llevar al desastre de un proyecto.
Al igual que la elección incorrecta de materiales en condiciones frías llevó al desastre del Challenger, elegir la cinta adhesiva incorrecta para una aplicación que requiera temperatura puede llevar al fracaso tu proyecto.
Tener una gama amplia para escoger el producto adecuado en cada aplicación y tener un laboratorio que certifique que el producto escogido es el correcto.
Evita muchos errores.
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Reflexión que me gusta:
El secreto del éxito está en prestar atención a los detalles, ya que son la clave para alcanzar la excelencia en todo lo que hacemos.» – William Morris
Un fuerte abrazo,
Luis