Días antes de que Clint Eastwood cumpliera 88 años, el cantante de música country, Toby Keith, le preguntó cómo celebraría su cumpleaños.
Clint le respondió que ese día empezaba a dirigir y actuar en la Mula (2018).
Toby, pensó…
¿Serán los chococrispis de la mañana?
¿Los mantecaos de estepa?
¿Las magdalenas del pueblo?
Con ojos vidriosos y con mucho entusiasmo… cómo si le fuera a revelar donde está la séptima bola de dragón… le preguntó:
¿Cuál es el secreto de tu energía y tu motivación?
Mi secreto es el mismo desde 1959.
Nunca dejo que el viejo entre en casa.
He tenido que sacarlo a rastras, porque el tipo ya estaba cómodamente instalado, dándome el coñazo a todas horas, sin dejarme espacio para otra cosa que no fuera la nostalgia.
Hay que mantenerse activo, vivo, feliz, fuerte, capaz.
Está en nosotros, en nuestra inteligencia, actitud y mentalidad.
Somos jóvenes, con independencia de nuestro carnet de identidad.
Hay que aprender a luchar por no dejar “entrar al viejo”.
Ese viejo que nos aguarda, apostado y cansado a la orilla del camino para desanimarnos.
No dejar entrar al espíritu viejo, criticón, hostil, envidioso, a ese ser que escudriña en nuestro pasado para anudarnos de quejas y remotas angustias, o de traumas revividos y de olas de dolor.
Hay que darle la espalda al viejo murmurador, lleno de rabia y quejas, de falta de valor, que se niega a sí mismo que la vejez pueda ser creativa, decidida, llena de luz y de proyección.
Envejecer puede ser agradable, e incluso divertido, si sabes cómo emplear el tiempo, si estás satisfecho de lo que has logrado y si sigues conservando la ilusión.
A eso le llamo yo «no dejar entrar al viejo a casa».
Toby Keith, inspirado por las palabras de su amigo.
Compuso «Don’t let the old man in» (No dejes entrar al viejo).
Incluida en la banda sonora de la película.
A lo largo de mi vida me he topado con infinidad de directivos de toda clase.
Los que dejan entrar al viejo y los que no.
Los primeros, quieren descansar.
Les gusta el dominó en el bar, el Sálvame y sus nietos les incomodan.
Sin embargo, los que no.
Son los primeros en estar en pie.
No dejan de trabajar o la intensidad que tuvieron en el trabajo la sustituyen por algún hobby.
Desprenden energía y motivación.
En mi equipo he tenido varios representantes y colaboradores que han trabajado hasta los 80.
A unos el olor del disolvente les trae grandes recuerdos de cuando estaban en la impresora Flexográfica.
Otros jugaban al tenis y su motivación era gastarse la suela de los zapatos para visitar a sus clientes, amigos y confidentes.
Simplemente amaban lo que hacían.
“No querían dejar entrar al viejo”
Siempre han aportado mucha sabiduría y conocimiento a nuestra empresa.
En Technologic Tapes debemos gran parte de nuestra sabiduría a este tipo de personas, a las que nunca dejaron entrar a su viejo en casa.
Tu.. ¿Dejarás entrar al viejo?
Reflexión que me gusta
«La sabiduría es el arte de saber qué hacer a continuación.» – Dante Alighier